Del “te vas a quedar ciego” al “masturbarse provoca egoísmo e impulsos incontrolables”
Desde hace siglos, y hasta algunos medios en la actualidad, se ha tratado de estigmatizar la masturbación aludiendo a cuestiones médicas y problemas psicológicos. Hacemos un repaso histórico de esta persecución a la luz de los nuevos ‘torquemadas’
“En muchos casos la masturbación es un indicador de insatisfacción con uno mismo”. “La baja autoestima te puede llevar a abandonarte a tus impulsos y perder el control”. “El abandono a los impulsos es egocéntrico y suele coincidir con la inmadurez del adolescente”. “Es una especie de intento de fuga frente a la realidad que no aporta nada”. “Un impulso incontrolable”. “Un auténtico problema”.
En otro de los artículos de este ‘Aula de sexualidad’ se abordan los motivos por los que hay niños pequeños que estimulan sus genitales:
“El descubrimiento fortuito de que el
estímulo de los órganos genitales puede producir placer. Para
prevenirlo es aconsejable evitar que los niños jueguen desnudos o tarden
mucho tiempo en vestirse después del baño o que se queden demasiado
tiempo sentados en el inodoro o vater cuando están en el baño. Se les
puede comentar que sus genitales son muy importantes y que es mejor que
no los toquen tanto porque podrían hacerse daño”.
Ideología con el sello del Opus
La Universidad de Navarra fue fundada por José María Escribá de Balaguer dos décadas después del Opus Dei, en 1952, y todavía hoy pertenece a esta prelatura religiosa. Y el proyecto responsable de estas “respuestas” sobre la masturbación depende del “investigador principal” Jokin de Irala, un médico especialista salud pública y en materia sexual que ha publicado libros como El valor de la espera, sobre relaciones sexuales previas al matrimonio, y Comprendiendo la homosexualidad, en el que plantea como “modificar la homosexualidad” porque no es “irremediable” y puede “evitarse”.Los artículos los coordina un médico que asegura que se puede curar la homosexualidadIrala defiende que la homosexualidad es curable, una postura contraria al consenso científico y que le genera importante rechazo allí donde trata de vender sus teorías, como sucedió el año pasado en Costa Rica. En resumen, defiende planteamientos propios de su concepción moral y religiosa pero que, como en el caso de la masturbación en el diario Abc, se tratan de apuntalar con material supuestamente científico.
“Desde un punto de vista científico, pretender atribuirle todos esos males a la masturbación es erróneo, descabellado”, asegura Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología. “Las personas que se masturban no caen en ninguna actitud compulsiva”, afirma, “y quienes presentan una actitud más obsesiva son los más reprimidos”. Y añade: “Frente al que dice que fomenta el egocentrismo, yo podría decir que ayuda a conocer tu cuerpo, tu respuesta sexual, y te permite compartir mejor la experiencia sexual acompañado”.
“Ya no amenazan con que te quedarás calvo, se te secará la médula, te quedarás ciego o te saldrán pelos en las manos”, repasa este sexólogo, “ahora asustan con lo del egoísmo”. En el ámbito del Opus Dei, es fácil de explicar por qué se trata de estigmatizar la masturbación: “En su perspectiva procreativista de la sexualidad, la masturbación es desperdiciar el semen. El sexo es para procrear”, resume Lucas. De hecho, en otra pieza de Abc se asegura que “no parece muy apropiado llamar polución [nocturna] a un líquido corporal que tiene una función tan relevante como la de originar la vida humana”.
El esperma, bien divino
Sin embargo, el semen no siempre cumple la función de engendrar vida: “Se produce esperma continuamente en los testículos. Si echas mucho, produce mucho. Y si echas poco, se produce una retroalimentación negativa que frena su producción”, explica el sexólogo. Lucas, quien también es director de la Estrategia de Salud sexual de Andalucía, recuerda que es propio de las “culturas machistas” esta mitificación del semen como algo divino que no debe derramarse como sucede con la eyaculación al masturbarse. “El semen es el líquido vital y la menstruación algo enfermizo”, señala Lucas, quien alude a la tribu Sambia de Nueva Guinea, en la que los jóvenes deben beber el semen de los guerreros adultos como ritual de acceso a la madurez.Es propio de las “culturas machistas” esta mitificación del semen como algo divino, según un expertoLa perspectiva religiosa o mística para rechazar la masturbación se entiende pero la atribución de consecuencias médicas o psicológicas negativas como si fuera un comportamiento enfermizo siguió un proceso más complejo. Aunque ya el propio Hipócrates advertía de que la pérdida de cantidades excesivas de semen podía causar daños físicos como el deterioro de la columna vertebral, no fue hasta el siglo XVIII cuando masturbarse pasó a convertirse en un problema médico, de salud pública. Una “cruzada sanitaria”, como explican Francisco Vázquez y José Benito Seoane en un estudio de 2004.
Fue en plena Ilustración, mientras en los cafés se conspiraba contra Dios y la Iglesia, cuando en 1760 el médico suizo Samuel-Auguste Tissot recopiló —con espíritu enciclopédico— todas las barbaridades que se habían dicho sobre la masturbación en un libro titulado L’Onanisme, ou Dissertation Physique sur les Maladies Produites par la Masturbation (El onanismo, o disertación física sobre las enfermedades producidas por la masturbación). Las admoniciones de Tissot convencieron a galenos y filósofos (como Voltaire, Kant o Rousseau): la civilización debía extirpar este vicio de sus entrañas que tanto mal causaba a los hombres (y mujeres, aunque menos, porque “los humores que pierden son menos preciosos”).
Causa de todos los males
Tissot aseguraba que masturbarse causaba problemas de visión, epilepsia, pérdida de memoria, tuberculosis pulmonar, jorobas, debilidad de espalda, palidez, acné, gonorrea y sífilis. Y tendencias suicidas. Sus advertencias recorrieron Europa en sucesivas traducciones que llegaron, aunque mucho más tarde, hasta España, donde se tradujo finalmente en 1807. Curiosamente, mientras la Iglesia defendía el libro, fueron las asociaciones médicas las que se negaron a que se publicara porque “la viveza de las descripciones del ginebrino eran una invitación al vicio juvenil”, según Vázquez y Benito.«Las personas que se masturban no caen en ninguna actitud compulsiva. Quienes presentan una actitud más obsesiva son los más reprimidos»
Manuel Lucas
Presidente de la Sociedad Española de Intervención en Sexología
Fue San Antonio María Claret quien consolidó en España la persecución del onanismo, que provocaba “enajenación mental y aún la imbecilidad”, según los libros pediátricos de la época. Claret —que escribió el manual Modo de confesar a un niño que no sabe acusarse por sí solo, y que necesita que el confesor le pregunte— entre otras cosas recomendaba a los padres desconfiar de los niños que pasaban mucho tiempo en la cama:
Entre los remedios «contra la
impureza», repetía gran parte de las propuestas higiénicas (cama dura,
baños frescos, alimentación ligera, «camisolas de mangas cerradas y
atadas al cuello» o «dormir del lado derecho»), pero añadía una larga
lista de remedios morales: «firme resolución de no pecar
más», «apartarse de personas, cosas y lugares que inducen a pecar»,
«apartar el pensamiento de estas cosas», «pensar que Dios está
mirando», «fijar los ojos de la consideración en el Calvario y en las
penas del infierno», «frecuencia de los Santos Sacramentos», «oración
mental y lectura espiritual» y «devoción a María Santísima».
“Se buscan miles de argumentos para convertir células en vidas humanas sagradas”Manuel Lucas considera que el paralelismo no es casual, que los pretextos han cambiado pero el discurso, el fondo del asunto, sigue siendo el mismo. “Se buscan miles de argumentos para convertir células en vidas humanas sagradas”, explica. No en vano, el aborto es otro de los temas que aborda el Aula, con piezas que aseguran que no es correcto interrumpir un embarazo fruto de una violación.
La masturbación, la gran olvidada de la sexología
Manuel Lucas formó parte del comité asesor creado por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero en el ámbito de la redacción de la vigente ley del aborto (de salud sexual y reproductiva y de la interrupción voluntaria del embarazo). En los pasos previos, se encargó la elaboración de una Encuesta Nacional de Salud Sexual, en 2009, en la que reconoce que no hubo sitio para la masturbación (sí para la masturbación mutua). “Hay muy pocos datos sobre masturbación”, admite Lucas, “en las dos principales encuestas realizadas en España la masturbación es la gran olvidada”. La otra a la que se refiere es la del Instituto Nacional de Estadística sobre Salud y Hábitos sexuales. “Quizá sea un tabú, pero lo cierto es que no se pregunta y lo que hay es muy poco científico“, lamenta.REFERENCIA
'España y la cruzada médica contra la masturbación (1800-1900). Elementos para una genealogía'
MÁS INFO
» Masturbación: del estigma a la salud sexual (Planned Parenthood Federation of America)
Via: http://esmateria.com/2014/01/30/del-te-vas-a-quedar-ciego-al-masturbarse-provoca-egoismo-e-impulsos-incontrolables/
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