7 Consejos Imprescindibles Para Dominar La Sensibilidad ISO










La sensibilidad ISO, como ya hemos comentado en otros artículos, es junto a la apertura y el tiempo de exposición uno de los tres pilares de la exposición. Y como tal, le hemos dedicado no pocos artículos en dZoom.

Sin embargo, puede que a través de tantos artículos hayamos dicho todo lo que se puede decir al respecto de la sensibilidad ISO, pero, quizás, de una forma un tanto dispersa.

Por eso, he creído conveniente escribir este artículo con los 7 consejos que yo considero más importantes a la hora de elegir el valor de sensibilidad ISO en tus fotografías. ¿Quieres saber de cuáles se trata?





Recordando Qué Es La Sensibilidad ISO Y Para Qué Sirve

Por si hay algún despistado, te diré quela sensibilidad ISO determina la cantidad de luz que necesita el sensor de nuestra cámara para lograr una correcta exposición.

Así, un valor ISO mayor hace posible que una menor luz ofrezca una exposición correcta, mientras que un valor ISO menor hace que sea necesaria una mayor cantidad de luz sobre el sensor para lograr una fotografía correctamente expuesta.

Esta denominación procede de la fotografía química, en que se podían adquirir carretes con distinta sensibilidad. En la fotografía digital, sin embargo, sobre un mismo sensor se puede indicar la sensibilidad que se desea que tenga el mismo.

¿Y por qué podría interesarnos variar esta sensibilidad? Muy sencillo, para exponer adecuadamente una toma en la que necesitamos valores específicos de apertura y/o tiempo de exposición y, por supuesto, deseamos exponer adecuadamente. Como decíamos en un artículo escrito al respecto, Sensibilidad ISO: Cuando Apertura y Velocidad no son Suficientes.

Sin embargo, el incremento de sensibilidad ISO no sale gratis. Ya que conlleva un incremento del ruido presente en la imagen y, por tanto, un deterioro de la calidad de la misma.


#1 Usa El ISO Base De Tu Sensor

El incremento de la sensibilidad ISO en fotografía digital se consigueamplificando la señal que es percibida por nuestro sensor. Como ya hemos avanzado, la amplificación de la señal también ocasiona una amplificación del ruido que pueda acompañar a esta señal.

El ISO base del sensor de tu cámara es aquel que no requiere hacer ninguna amplificación y que, por tanto, ofrece la mejor calidad y relación señal/ruido. Por ponerte un ejemplo, en el caso de mi Nikon D7000, se trata de ISO 100. Aunque conozco otras cámaras cuyo ISO base es ISO 200, por ejemplo.

Mi primer consejo es que averigües cuál es el ISO base de tu cámara y utilices, siempre que puedas, este valor. De este modo lograrás la mejor calidad de imagen posible, libre de ruido.
#2 Si No Es Posible El ISO Base, Utiliza El Más Bajo Posible

Lo hemos dicho ya un par de veces, subir la sensibilidad ISO supone una merma mayor o menor, pero una merma al fin y al cabo, en la calidad de la imagen. Por ese motivo, utiliza el valor ISO más bajo posible para evitar introducir ruido innecesario en la imagen.

Por ejemplo, imagina que estás buscando congelar una imagen y para ello basta con llegar a un tiempo de exposición de 1/500 seg. Entre estas dos configuraciones:
f/4, 1/500 seg, ISO 400
f/4, 1/1000 seg, ISO 800

Sería mucho más oportuno optar por la primera, pues el paso de ISO 400 a ISO 800 no ayudará a congelar más la escena (pudiendo reducir el tiempo de exposición), sino que únicamente ocasionará un mayor nivel de ruido en la misma.
#3 No Te Recomiendo Configurar El ISO Automático

No soy muy amigo de las configuraciones automáticas, porque tu cámara, por lista que sea, nunca será más lista que tú y puede llevarte a un resultado no deseado.

La configuración de ISO en modo automático, para que la cámara sea la que determine el valor en función de la luz que necesite, es algo que no recomiendo. Creo que es más oportuno que tú controles siempre el valor a utilizar.

Es cierto que la sensibilidad ISO puede configurarse de forma automática y fijando un valor que no se permitirá superar. De hecho, conozco bastante gente que tiene seleccionada esta configuración y comentan que les da buenos resultados.

Aún así, creo que es más oportuno que el fotógrafo sea, en todo momento, el que controle el valor de la sensibilidad ISO y no la cámara de forma autónoma. Por eso, mi tercer consejo es que no elijas el modo de ISO automático de tu cámara.
#4 Es Preferible Subir La Sensibilidad ISO A Subexponer La Toma Y Luego Tratar De Arreglarlo En La Edición

Puedes tener la tentación de no subir lo suficiente el ISO para evitar la aparición de ruido obteniendo un resultado subexpuesto, pero con los parámetros de apertura y tiempo de exposición deseados y tratar de corregir esta subexposición en el procesado de la imagen. No caigas. El resultado será peor.





¿No me crees?, parece que el resultado en las imágenes anteriores es idéntico, ¿verdad?



¿Ves como a tamaño 1:1 el resultado de exponer correctamente aunque con un ISO superior es mejor? Esta mejora se aprecia fundamentalmente en las sombras, como puedes ver en las imágenes superiores.

Si no lo ves suficientemente claro, échale un vistazo a este artículo en que se hace la prueba de forma exhaustiva exponiendo correctamente a ISO 800 y subexponiendo a ISO 100 para luego tratar de corregir la exposición en la fase de edición.

Te preguntarás a qué se debe esto, ¿verdad? Pues muy sencillo, al modo en que los sensores digitales almacenan la información, pudiendo almacenar mucha más información en las luces que en las sombras, de ahí que merezca la pena exponer correctamente (aunque ello suponga incorporar algo más de ruido por el uso de una sensibilidad elevada).

Además, la calidad de los sensores de las cámaras actuales hace que no debas tener miedo a subir la sensibilidad a valores de 400, 800, 1.600… Puede sorprenderte el gran resultado que ofrecen también a estos valores.
#5 No Superes El ISO Máximo Al Que Tu Cámara Responde Bien

Lo comentaba en el último párrafo del apartado anterior, las cámaras han mejorado muchísimo la calidad de imagen utilizando ISOs altos. Sin embargo, cada sensor tiene un valor ISO a partir del que el resultado de la imagen es francamente malo.

Debes conocer ese valor, a través de pruebas que hayas realizado o de los estudios o análisis que puedas encontrar al respecto en Internet, y tenerlo en cuenta a la hora de variar la sensibilidad ISO en tus tomas.



Si por las condiciones de la toma te ves obligado a usar un valor de sensibilidad para el que sabes que el resultado no será nada bueno, hazte estas preguntas: ¿los parámetros de apertura y tiempo de exposición seleccionados son los únicos posibles para lograr el resultado deseado?, ¿puedo ganar algo de luz variando estos ajustes para reducir el valor ISO?

Si la respuesta a estas preguntas te obliga a utilizar un ISO elevado, adelante (aunque sabiendo que el resultado no será bueno), pero si puedes acomodar los parámetros para no forzar tanto el ISO la calidad de imagen te lo agradecerá.
#6 Lightroom Te Ayuda Con El Ruido

Está claro que debemos tratar de evitar la presencia de ruido en nuestra imagen siguiendo los consejos anteriores. No obstante, si no es posible, para eso están las aplicaciones de edición, para tratar de mitigar los efectos de ese ruido no deseado.

Lightroom (al igual que otras tantas aplicaciones de edición fotográfica), como de costumbre, ofrece una herramienta muy sencilla para tratar de suavizar el ruido que pueda haber en una imagen. Aunque, por supuesto, este suavizado no será inocuo, conllevará una pérdida de nitidez en la imagen, por lo que hay que aplicar el retoque con cuidado.



En el Módulo Revelar, dentro del grupo de herramientas de “Detalle“, Lightroom ofrece un completo set de deslizadores para reducir el ruido. Teniendo en cuenta que existen un par de tipos de ruido. El ruido por luminancia (nivel de iluminación de los píxeles), para el que están los tres primeros deslizadores y elruido por color, para el que están los dos últimos deslizadores:
Luminancia. Reduce el ruido asociado a la luminancia (el mayor o menor brillo de píxeles adyacentes).
Detalle. Controla el umbral de ruido de la luminancia. Un mayor nivel de detalle permite mantener el detalle de la fotografía, pero eliminando menos ruidos, mientras que un menor valor de detalle ofrece resultados menos ruidosos, pero también menos nítidos.
Contraste. Permite definir el contraste de luminancia. Los valores altos mantienen un buen contraste, aunque también cierto ruido, mientras que los valores bajos reducen el nivel de ruido, pero también el contraste.
Color. Reduce el ruido de color presente en una fotografía
Detalle. Controla el umbral de ruido en el color. Un valor alto permite que los bordes sean finos y detallados, pero con mayor ruido de color, mientras que un valor bajo ofrece menos ruido, pero también conlleva una pérdida de detalle.

Una vez que conoces para qué valen los deslizadores, también será cuestión de ir probando con distintos ajustes hasta lograr aquellos cuyo resultado te parezca más oportuno para cada imagen.

Siempre teniendo en cuenta que este tipo de ajustes es imprescindible realizarlos visualizando la imagen a tamaño 1:1.
#7 Cada Vez Que Apagues La Cámara Deja Seleccionado El ISO Base

El último consejo que quiero darte al respecto de la sensibilidad ISO y por el que realmente me decidí a escribir este artículo, es que siempre que acabes de utilizar la cámara dejes seleccionado el ISO base.

¿Por qué digo esto? Pues porque el valor ISO es algo en lo que a menudo no reparamos, dando por supuesto, porque suele ser el valor que más utilizamos, que la cámara estará en ISO 100. De modo que si no necesitamos luz para una toma, ni siquiera comprobaremos su valor.

Sin embargo, me he lamentado en muchísimas ocasiones de no haber revisado el valor ISO antes de comenzar una sesión, pensando en que estaría en ISO 100, cuando en realidad estaba, por ejemplo, en valores de ISO 1600.

Tras realizar algunas tomas o, peor aún, ya en casa, me he dado cuenta de que estaba seleccionado un valor de ISO elevado (de una sesión anterior) que no habría necesitado para esta nueva sesión y que, lo único que había aportado era ruido innecesario a mis fotografías y la consiguiente pérdida de calidad en las mismas.

Por eso, aunque sea el último consejo que escribo en este artículo, considéralo como fundamental: cada vez que vayas a apagar la cámara, cerciórate de que dejas ISO 100 (también es aplicable para otros ajustes como, por ejemplo, la compensación de exposición en flash o cámara).

La imagen superior derecha es un ejemplo reciente de los problemas que puedes sufrir si no sigues este consejo. Fue tomada, en modo prioridad a la apertura, con los siguientes ajustes: 85mm, f/4,5, 1/1.600 seg, ISO 1000.

El valor de sensibilidad elegido, obviamente, fue un descuido (por no haberlo puesto a 100 cuando acabé la sesión anterior y por no haberlo revisado antes de tomar la fotografía).

Sin ningún problema podría haber optado por estos ajustes equivalentes: 85mm, f/4.5, 1/200 seg, ISO 125. Logrando un resultado con mucho menor ruido y con la misma exposición.

Afortunadamente mi Nikon D7000 tiene un buen comportamiento en esos niveles de sensibilidad, por lo que el daño en la imagen no fue tan grave. No obstante, pone de manifiesto los perjuicios que puede ocasionar no tomar las cautelas suficientes en lo que a la sensibilidad se refiere y no hacer caso a este último consejo. ¡Síguelo para evitar problemas!
¿El #8?

Después de darle vueltas un buen rato, no he encontrado nada más que decirte a este respecto. Quizás tú sí que tengas en mente un octavo, noveno, décimo… O a lo mejor no estás de acuerdo con alguno de los 7 indicados y te gustaría precisar algo de lo dicho.

Sea cual sea el caso, es el momento de compartirlo con nosotros y ampliar y mejorar el contenido y utilidad de este artículo. ¿Te animas? ¡Tu turno!

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